Durante la huelga de jugadores de 1987, los Washington Redskins presentaron una lista de jugadores de reemplazo que va 3-0 y ayuda a allanar el camino para la victoria de los Redskins en el Super Bowl. Treinta años después, esos jugadores llevan el estigma de ser despedidos como "costras" por los aficionados en general y la gerencia de los Redskins en particular.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.