Tras lograr salir de la habitación detrás de la puerta, donde Jane cree que le ha hablado una niña que llego a agarrarla del tobillo, gracias a Henry, ambos vuelven a casa. Mientras, Gavin anima a Annie Morgan, una joven periodista que reside en el Drake, a que utilice su creatividad para salir de la negatividad que le produce estar en necrológicas, pero la chica acaba descubriendo que todo lo que escribe se hace realidad. Henry y Jane, frecuentan cada vez más a los Doran, tras pedirle Gavin a Jane que no se aleje demasiado de su mujer ya que es el décimo aniversario de la muerte de su hija Sasha y eso la entristece. Jane se convierte en confidente de la señora Doran que le cuenta un gran secreto de Sasha.