Gavin Doran sigue empeñado en recuperar lo que le han robado. Mientras, el doctor Evans, muy endeudado después de cuantiosas apuestas perdidas, acude al rico propietario del edificio para encontrar una solución a sus problemas de dinero. Gavin le propone olvidar sus deudas a condición de que sea el médico de su familia y cuando lo llame ha de acudir. El médico, claro está, no tiene la menor idea lo que puede significar tener una deuda con Gavin Doran, pero pronto descubriremos que confiar en Gavin no será la mejor decisión que haya tomado el médico en su vida Jane trata de demostrar lo que ve pero Henry no la apoya como ella esperaba. Los detectives encargados de la investigación tampoco muestran mucha confianza, lo que provocará en Jane la sensación de estar sola contra el resto del mundo.