Mia Farrow habla sobre su relación con Woody Allen, el anteriormente querido padre de sus siete hijos. Su hija adoptiva Dylan narra una infancia idílica en muchos aspectos, pero también habla del creciente malestar que le provocaba la excesiva atención de Woody, que cada vez preocupaba más a Mia y a su círculo más cercano.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.