Tras la revelación del análisis forense, los miembros del equipo de baloncesto se enfrentan a invasivas pruebas de ADN. Mientras, Eric hace una dolorosa confesión y Taylor trata de volver a la normalidad.
Eric toma una botella de cerveza y se dirige al baño, dentro pasa por el botiquín de su padre en busca de pastillas y después de reunir suficientes pastillas intenta suicidarse con las pastillas y la cerveza.