Katie ha estado evitando las horas obligatorias de voluntariado en las escuelas de sus hijos durante todo el año. Pero cuando las otras mamás la presionan, ella se topa con una excusa genial después de usar un falso golpe de "empatía" de embarazo lleva a todos a pensar que está embarazada. Pero las cosas pronto se salen de control después de que sus antiguos frenesíes planean un baby shower para ella.