Con Annie ahora invisible a los seres humanos otra vez, ella se empeña en que Hugh se reuna con su antigua novia. George acepta a regañadientes, pero su plan fracasa cuando el intento de George a tener una cita a ciegas logra coincidir con todos los intereses de la chica. Mientras tanto, Mitchell intenta convencer a los vampiros locales para dejar de matar, y tiene que recurrir a los métodos antiguos de la tortura con el fin de ser tomado en serio. Sucede en el cargo, pero al hacerlo es involuntariamente coronado como el líder de la secta.