Cuando se le pone un golpe a la vida del legendario jefe de la mafia, Al Hawke, la única persona en la que confía para protegerlo es su hijo, el detective Reese. Reese recurre a Helena en busca de ayuda, pero cuando se entera de que el padre de Reese es el mismo hombre que mató a la madre de Dinah, Canario Negro, sus lealtades se ponen a prueba.