Black Lightning y Thunder regresan a South Freeland en un intento por descubrir qué está pasando. Cuando llegan, son dirigidos a un bosque cercano donde están rodeados por un clan de lunares de raza mixta llamados Perdi. Mientras tanto, Lynn, sintiéndose tremendamente culpable, cae en una profunda depresión. Por último, Tobías encuentra que su plan se está desmoronando.