Cuando aparecen una mano y un pie amputados en un callejón, Megan y su equipo deben unir, literalmente, las partes del cuerpo de la víctima. Mientras tanto, la hija de Megan, Lacey, consigue el permiso de su madre para visitarla en la oficina y grabarla como parte de un trabajo de video ensayo para la clase de estudios sociales, lo que Lacey aprende en el proceso cambia profundamente la visión de su madre.