Después de que su padre -que se encuentra en las últimas fases de una lucha debilitante contra el Alzheimer- se lesione y acabe en el hospital, Shirley Schmidt quiere acabar con su sufrimiento y pide a Alan Shore que argumente en los tribunales en su nombre. Mientras tanto, la nueva y bella novia de Jerry Espenson le demanda por agresión sexual, y Carl Sack representa a la isla de Nantucket, cuyos residentes quieren construir una bomba nuclear en caso de ataque.