En el estreno de la segunda temporada, Cameron, Cash y Melanie descubren que Oz se ve obligado a vender la compañía a un conglomerado corporativo encabezado por la descarada y audaz Veronica Mann (la ganadora del premio Emmy Megan Mullally, que se une al elenco como una habitual de la serie), que junto con su espinosa asistente británica Molly, le dan la vuelta a la oficina.