Como ViCAP finalmente obtiene la luz verde para asaltar Alastor Pharmaceuticals, Clarice golpea a otro agente del FBI en un momento de rabia, luego voluntariamente entrega su insignia y arma. Además, el resto del equipo de ViCAP descubre toda la verdad sobre los Asesinatos de River, y Clarice sin saberlo se pone en peligro mortal.