Jules y Grayson no se pueden mirar a los ojos cuando de lo que se trata es de unificar sus finanzas; ambos tendrán que hacer algunos sacrificios si verdaderamente quieren casarse, y no va a ser fácil. Entretanto, el negocio de Laurie, el Krazy Kakes, está funcionando sorprendentemente bien, lo que Travis aprovecha para convencerla de tomar algunas decisiones para que siga creciendo.