La policía encuentra el cuerpo de un joven asesinado en el mismo sitio y de la misma manera a como lo hizo hace años "la asesina de la autopista", Ryan Kessler. Su firma se repite exactamente: varones blancos, con el cuello cortado, drogados y sin lengua. Tras este primer asesinato encuentran cuatro cuerpos más. Woody y Jordan para resolver el caso deciden consultar directamente a Ryan Kessler y así poder localizar ahora al psicópata que duplica sus asesinatos.