Se encuentra al estudiante, que era también el deportista más talentoso del campus, muerto en la parte trasera de la escuela, en los servicios. El equipo del CSI descubre de inmediato que la víctima era también el matón de la clase, y Grissom se convence de que hay que buscar a un compañero de clase que quisiera acabar, de una vez por todas, con los continuos abusos. El equipo utiliza nuevos y sofisticados equipos para encontrar el rastro que ha ido dejando el asesino. Mientras Nick y Sara acuden a una escena del crimen en la que se ha encontrado un cuerpo descompuesto en una bolsa.