Nick Stokes es reducido y secuestrado mientras procesa una escena sólo. No tarda en llegar a la oficina del CSI el rescate que se pide por él pero, desgraciadamente, el departamento no está autorizado a negociar con terroristas. El resto del equipo tendrá que trabajar como siempre con las pruebas si quieren volver a ver con vida a su compañero.