Tras la muerte de Warrick, el C.S.I. regresa al trabajo para investigar la extraña muerte de Sprig Greniger, una ex-empleada de una entidad bancaria, tras caer del balcón de un edificio y estrellarse contra el techo de un autobús. Los forenses recaban evidencias en el escenario, al tiempo que revisan las cintas de las cámaras de seguridad del banco. Mientras visionan las imágenes de vídeo, Catherine y Nick descubren que un hombre con barba se acerca al mostrador en el que se encuentra Sprig y le pide que cambie billetes de 50 por otros de 100 dólares. Posteriormente, el C.S.I. solicita la ayuda de un hipnotizador forense para que hipnotice a otro de los empleados del banco que fue despedido y les facilite información clave que les permita identificar al misterioso delincuente.