Grissom inicia la investigación de la extraña muerte de Laila, una joven cantante que alcanzó gran popularidad a raíz de su participación en un programa de televisión, en un nightclub de la ciudad, cerrado tras el asesinato del propietario sucedido hace 50 años. Los forenses descubren poco después que la joven ocultaba un oscuro secreto que podría haber arruinado su prometedora carrera musical. Mientras analizan las evidencias del caso, los investigadores sospechan que un hombre mayor, que reside en el nightclub, podría estar implicado en la muerte del antiguo dueño del establecimiento.