Fiona recurre a medidas extremas para sentirse segura y decide conseguir un arma. Más tarde se pone en peligro a sí misma en el proceso. Mientras tanto, Zig se ve obligado a confrontar a sus demonios sobre todas las cosas malas que ha hecho hasta ahora. Además, Dallas trata de evitar que Alli se entere de su hijo mientras trata con la madre de su hijo.