Liberty no puede creer que no hizo el equipo de hockey femenino. Entonces, cuando el entrenador le pide que sea la gerente del equipo, Liberty pone toda su energía en ello. Ella termina desafiando al equipo de baloncesto del niño a un juego para conseguir nuevos uniformes patrocinados por Jeremiah Motors. Durante el juego Liberty se vuelve demasiado para el equipo por lo que renuncian. Liberty tiene que encontrar una manera de hacer que las chicas vuelvan al espíritu de equipo. Después de leer la palma de Paige, Terri se asusta. Paige no tiene salvavidas! ¡Sus días están contados! Paige y Hazel descubren que Terri ha cometido un error, pero decidieron divertirse con ella.