En su séptimo cumpleaños, todo lo que Martin quiere es una siesta, pero su mundo se ve sacudido cuando Jenn se estrella en la casa de Nan durante unos días con su nuevo cachorro. Mientras tanto, Jenn y Nan tratan de olvidar sus respectivos dramas románticos llegando a la ciudad, encontrando inspiración cuando escuchan a la celebridad local Deejay Devine cantar.