Los padres de Chris no están en su mejor momento económico y la carne es demasiado cara, así que, Julius decide comprar una caja de salchichas robadas, para así poder comer carne. Son tantas que para aprovecharlas tendrán que comérselas en cada almuerzo y cena, durante más de una semana. Para que esta cruz sea menos pesada, Rochelle decide cocinarlas de todas las maneras inimaginables.