Cuando el nuevo mejor amigo de Stewie cae enfermo, Lois le lleva al hospital en el que le diagnostican una enfermedad grave pero que tiene cura. Sin embargo, los padres del niño se niegan a darle tratamiento debido a sus creencias religiosas, por lo que Lois decide tomar medidas drásticas y buscar ella misma el tratamiento. Por otro lado, Peter tiene una experiencia religiosa.