Durante el final de la cuarta temporada, el Equipo Uno corre a un hospital cuando el Capitán de Bomberos Simon Griggs interrumpe el intento de asesinato de un bombero gravemente quemado. Cuando acorralan al sospechoso, el equipo se entera de que está detrás de una serie de incendios mortales en el vecindario. Mientras tanto, el capitán de bomberos Simon Griggs se ve obligado a tomar una decisión horrible, una que lo empuja al borde de la venganza y el suicidio. Parker, luchando con su propia decisión sobre su futuro en el Equipo Uno, debe convencer a este hombre roto de vivir.