DeLuca no es capaz de entender qué está pasando con su paciente Suzanne, quien parece incurable, y recurre a un genio de los diagnósticos, el Dr. Riley de UCSF, en busca de ayuda.
La Dra. Grey le está diciendo a una paciente que no tiene mucho tiempo para vivir cuando su cáncer se ha diseminado a sus pulmones. Suzanne está hablando con Maggie sobre no querer dejar solas a sus hijas.