Después del colapso de su práctica anterior de terapia de grupo, Richard ya no puede llevar a cabo las sesiones tradicionales de 50 minutos que la mayoría de los terapeutas tienen con sus pacientes. En su lugar, ha desarrollado una nueva forma de terapia: sesiones semanales de fuego rápido con sus pacientes que se llevan a cabo en línea, a través de una cámara web.