La relación de Sophie y Hanna comienza a agriarse por su interés compartido en Anton. Como consecuencia de este argumento, Marissa llega a la casa de Sophie fingiendo ser la madre de Hanna. Hanna se encuentra dividida entre poner en peligro a Sophie y su familia, o renunciar a su propia libertad e irse con Marissa. Mientras tanto, un Erik capturado es brutalmente interrogado por Sawyer y sus hombres.