La una vez exitosa abogada de patentes Harriet Korn es despedida y decide comenzar de nuevo con su propia práctica. Con la ayuda de su asistente feliz y afortunada, Jenna, se instala en una tienda de zapatos abandonada en una sección áspera de Cincinnati. Su primer caso es defender a Malcolm Davies, un joven con problemas, que enfrenta su tercer delito de drogas. Mientras tanto, el prometedor abogado Adam Branch se une a la firma y defiende a un "oficial de seguridad privada" después de que le dispara a un hombre que intenta robar una lavandería.