El bufete de abogadas Heder ha convertido en un principio férreo nunca representar a los clientes que están en el banquillo de los acusados, sino siempre ponerse del lado de las víctimas. Pero ahora los cuatro abogadas se encuentran en una posición extremadamente difícil porque su cliente está siendo juzgado por asesinato. ¿Se ve ahora obligada la empresa a violar sus propias directrices y llevar a cabo negociaciones desde el otro lado?
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.