De vuelta en su territorio de origen, la pandilla se dispuso a volver a la normalidad- jugando la estafa larga. El zar porno Dickie Brennan tiene el ojo puesto en poseer un caballo premiado y sus formas despiadadas lo hacen confiar en que obtendrá lo que quiere. Por supuesto, la tripulación de Hustle está más que dispuesta a echar una mano, a pesar de que no saben nada de caballos. Mientras tanto, Danny se centra en encontrar un nuevo grifter para completar el equipo y comienza las entrevistas. Billy Bond no renuncia a hacerse notar y no se detendrá ante nada para unirse a la pandilla a pesar de que Danny tiene su corazón puesto en una bonita dama miembro.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.