De vuelta en Londres y dos meses después del incidente, Arabella se reúne con un terapeuta que la anima a encontrar formas relajantes y creativas de hacer frente a su trauma. Aún anticipando el primer borrador del libro de Arabella, sus agentes asignan a otro cliente, Zain, para que la ayude con el proceso de escritura. Kwame presenta su modesto nuevo interés amoroso, Damon, a un extraño que conoció en línea.