El alguacil Raylan Givens es transferido a Lexington, Kentucky y tiene que encargarse del caso del asesinato de un joven supremacista blanco que está vinculado a un atentado a una iglesia. El principal sospechoso es Boyd Crowder, un amigo de la infancia de los Raylan. Con el fin de atraparlo, Raylan regresa a su ciudad natal de Harlan, un verdadero oeste salvaje del siglo 21. Boyd da un ultimátum a Raylan: dejar Harlan dentro de las próximas veinticuatro horas o lo asesinarán.