Molly ha decidido contarle a su familia y al juez de divorcio sobre el abuso de Jake. El acuerdo de Billy para ayudar a la DEA contra el cartel de la droga es contraproducente cuando su hija menor es tomada como rehén por el cartel. Molly hace un arresto que conduce a una propina en un caso de asesinato que ha estado sin resolver durante más de 10 años. Luego tiene que trabajar con el oficial original asignado al caso, un Ranger de la vieja escuela, ahora retirado, llamado Colt Ritter (Michael Shamus Wiles), para rastrear al perpetrador.