Luanne es abandonada por su novio Buckley, y ella vuelve loco a Hank llorando todo el día y toda la noche. Peggy le advierte a Hank que no interfiera, pero Hank decide encontrar un nuevo novio para Luanne. Desafortunadamente, el tipo all-American que elige para ella resulta no ser bueno, y para horror de Hank, Luanne se va a casa con Boomhauer. Hank está tan disgustado, que emite un ultimátum.