Connie es rechazado para la admisión a una prestigiosa escuela de verano porque ya tiene demasiados niños asiáticos. Al darse cuenta de que trabajar duro y sobreactuarse nunca les ayudará a salir adelante en la vida, Kahn y Minh deciden darse por vencidos y vivir como bebiendo cerveza, rednecks que conducen El Camino.