Cuando la hermana del detective Bailey, Jess, tiene problemas con la ley, Bailey debe decidir hasta dónde está dispuesta a llegar para proteger a su familia. Mientras tanto, con Trish ausente en un retiro de la compañía, Murtaugh se queda para ayudar a Riana a resolver los problemas de los niños, y Riggs se ocupa de las consecuencias de una noche de consumo excesivo de alcohol.