Stella se entera de que el cáncer que pensó que la mataría se ha curado, obligándola a enfrentar las consecuencias de sus decisiones de "vivir en el momento". También se sorprende al descubrir que su familia le ocultó sus problemas: Sus padres se han enamorado; su hermana renunció a sus sueños de formar una familia para cuidarla; y su hermano le ofrece Adderall a las mamás de fútbol.