Después de pasar doce años en prisión por un crimen que no cometió, Charlie Crews se reincorpora a la fuerza con una nueva y brillante insignia de detective. Crews, acompañado por su nuevo compañero Dani Reese, trabaja para resolver el inexplicable asesinato de un joven. Las tácticas poco convencionales de las tripulaciones pusieron a Reese al límite, lo que provocó que tanto Reese como la teniente Karen Davis cuestionara sus motivos para reincorporarse a la fuerza.