Tim y Heidi llevan a los cuatro diseñadores restantes a una serena ceremonia del té antes de revelar la próxima asignación. Ahora, los diseñadores deben crear una mini-colección de dos a cuatro miradas que encarna la evolución de sus marcas desde el inicio de la competencia. El ambicioso plan de un competidor se deshace rápidamente, mientras que otro decide ir a lo grande o irse a casa.