Después de quedarse inesperadamente varado en 1982, Mack se retira a la casa de su infancia para procesar la muerte de sus padres, mientras Deke se pone a trabajar en la búsqueda de un grupo de nuevos agentes. Sin tener idea de si el equipo volverá a por ellos o cuándo, el tiempo parece estar finalmente de su lado ... al menos hasta que aparezcan los robots asesinos.