La construcción en la casa de Owen es cerrada por la ciudad cuando se descubre que el contratista, que ahora ha desaparecido, nunca presentó los permisos adecuados. Para empeorar las cosas, la electricidad está fuera, lo que obliga a Owen y su familia a quedarse temporalmente con sus padres. Mientras tanto, Joe se preocupa de que el exnovio de su hija pueda estar acechándola.