Jessie, una ex-novia de Earl a quién él dejó por Joy, se ha metido a cazarrecompensas, y busca a esta última para encalcelarla por no presentarse a juicio por una multa. Earl ve el momento para disculparse con Jessie, aunque ella se lo ha tomado como algo personal con Joy (entonces ésta le saltó dos dientes de un puñetazo) y no atiende a razones. Lo único que Earl puede hacer es ocultar a su ex-esposa.