Tras quedarse encerrado en numerosas ocasiones Earl llega a la conclusión de que el karma le está diciendo que es hora de compensar al repartidor al que él y Joy encerraron en su camión. Cuando se entera de que el hombre ha fallecido recientemente decide enmendar su mala acción organizándole su funeral, aunque será difícil ante la aparente ausencia de amigos que vayan a darle su último adiós. Mientras, Randy y Catalina buscan un piso donde vivir juntos para hacer creíble su falso matrimonio.