Ziva y DiNozzo viajan a Paris para proteger a la única testigo en un caso de estafa y sobornos a la Marina. Esta misión está relacionada con el asesinato de un marine, asunto que Gibbs y el resto del equipo investigan en Washington. La situación se complica cuando un pasajero del avión en el que trasladan a la mujer asesina a un policía de apoyo para su protección en pleno vuelo. Los dos agentes vigilarán cuidadosamente al pasaje en busca del culpable.