La aparición del cadáver de un marine en aguas del Océano Ãndico lleva a Leon y a Gibbs a sospechar que su muerte puede estar relacionada con el trabajo de Ziva con el Mossad meses atrás. La agente está pendiente de ser aceptada de nuevo como agente del NCIS, pero antes tiene que justificar ante sus superiores su presencia en el buque en el que navegaba el marine y donde fue visto por última vez.