Tras encontrar el cuerpo sin vida de Travis Wooten el equipo de los NCIS se pone manos a la obra para tratar de resolver el caso. Cuando consiguen dar con la mujer y el hijo de Wooten, su fría reacción al enterarse de la muerte de su esposo y padre sorprende al equipo. Sin embargo, esta manera de reaccionar tiene su explicación en la exagerada cantidad de veces que Georgia Wooten, la esposa de la víctima, acudía a la enfermería del cuartel en el que trabaja. Los posibles maltratos sufridos por la Sargento hacen indicar que algo tiene que ver en el asesinato de su marido.