El NCIS debe investigar la muerte de Lauren Ross, un teniente hallado muerto con una fractura en el cuello. Tras ver el vídeo de vigilancia, todo indica que fue estrangulado por su compañero de trabajo, el teniente Eric Donner. Sin embargo, todo da un giro inesperado cuando este último también aparece muerto. El forense de NCIS determina que el fallecimiento se debe a un ataque al corazón y que se produjo antes del asesinato de Ross. Ducky finalmente descubre una sustancia en el oído de Donner que está vinculada a las máscaras de silicona que se utilizan en la CIA para las operaciones encubiertas.