Nikita se da cuenta de que es demasiado peligrosa la situación de Alex dentro de la División, por lo que deciden entre ambas que desaparecerá por un tiempo. Sin embargo, antes de huir tiene que poner en marcha una misión ayudada de Jaden. Ambas tienen que detener al hijo de un Presidente antes de que venda una toxina nerviosa de nuevo desarrollo. Todo lo que llevan a cabo para cumplir su objetivo hará que Alex tenga que elegir entre salvar su propia vida y llevar a buen puerto la misión.