Alex alerta a Nikita sobre la próxima activación de una compañera con poca experiencia. Convencida de que se trata de una misión suicida, Nikita descubre las intenciones de División y acude a la cita para boicotear el trabajo. Allí tendrá que enfrentarse con Michael y sus agentes. En las instalaciones de la agencia, un recluta decepcionado por su futuro en la corporación pierde el control y provoca un código rojo que se cobrará víctimas.